La combinación de apps y conducción tiene efectos inmediatos en la reducción de los efectos adversos como las emisiones de CO2 a la atmósfera. Desde los permanentes navegadores a los servicios de carsharing. Ahora, una nueva app que aprovecha los sensores de vibración de los smartphones promete ayudar a las autoridades a mejorar la eficiencia de las carreteras y volverlas más ecológicas.
Gracias al tiempo y los kilómetros que ahorramos llegando directamente a nuestro destino guiados por un navegador GPS, se ahorran millones de litros de combustible y con ello las emisiones causantes del efecto invernadero. Igual sucede con las apps utilizadas para compartir coche en los desplazamientos, evitando que se utilicen más de un vehículo en el mismo recorrido, lo que puede llegar a reducir por cuatro las emisiones.
Ahora, combinando las aplicaciones de compartir coche con la capacidad de un smartphone para medir el movimiento y las vibraciones, los investigadores esperan que las carreteras sean más verdes.
Utilizando información de un sensor de teléfono inteligente que mide la aceleración, el proyecto europeo C4Rs CROWD4ROADS aprovechará los datos para determinar dónde están las carreteras dañadas o desiguales.
Cuanto más suave sea la superficie de la carretera, más bajas serán las emisiones. Como las carreteras más suaves crean menos vibraciones y menos fricción en los neumáticos, los vehículos necesitan menos mantenimiento y menos combustible para poder moverse. Esto, a su vez, causa menos emisiones de CO2.
El proyecto CROWD4ROADS funciona a través de teléfonos inteligentes montados en automóviles que pueden detectar cambios en la velocidad causados por golpes, agujeros o asperezas distribuidas.
Estos datos pueden ser utilizados por las autoridades locales para saber dónde necesitan reparar los caminos, lo que a su vez hace que su sector de la movilidad sea más eficiente energéticamente.

©C4Rs
Crowdsensing, un aspecto no imaginado de la economía colaborativa
Esta participación de los conductores y pasajeros en el monitoreo de las carreteras puede tener un gran impacto en las estrategias de mantenimiento y en la huella ambiental, algo que estos investigadores han sabido aprovechar. CROWD4ROADS está vinculado a BlaBlaCar, la plataforma de carpool que opera en 14 países de todo el mundo. La integración entre crowdsensing y carpool permite a SmartRoadSense detectar el número de personas en cada coche, con el fin de aumentar el número de pasajeros. Para estimar la rugosidad de la superficie de una carretera CROWD4ROADS hace uso de SmartRoadSense, una plataforma que recopila, agrega y procesa datos de acelerómetros, que son los sensores de teléfonos inteligentes que miden el movimiento.
Para ello, los desarrolladores están implementando un sistema de incentivos que recompensará a los usuarios por un comportamiento más sostenible, como compartir sus viajes, monitorear la aspereza del camino o invitar a otros a hacer lo mismo.
En la actualidad, los coches de pasajeros representan el 73,7% del total del transporte intracomunitario de pasajeros, según CROWD4ROADS, pero la tasa media de ocupación de vehículos está muy por debajo de dos pasajeros por coche.
En los últimos años, la mayoría de las aplicaciones de intercambio se han centrado en los turismos y los taxis, pero BusUp, una startup española, permite soluciones de bus compartido para viajes en grupo, si hay suficiente demanda.
El alquiler de autocares privados se puede reservar a través de la aplicación de BusUp en tiempo real, y los organizadores de viajes son capaces de compartir los costos entre los pasajeros, para aquellos que necesitan un transporte privado, pero no quieren asumir el riesgo financiero de contratar un autobús. Con esta solución, la startup con sede en Barcelona espera convertirse en una alternativa de transporte más sostenible para aquellos que necesitan asistir a un evento o para desplazarse a trabajar en áreas donde el transporte público es limitado y un coche es la única alternativa real.
Fuente: Horizon