Una revista literaria escrita por máquinas para personas. Eso es literalmente y valga la redundancia, Curated AI traduciendo de la web original (A literary magazine written by machines, for people). Si Philip K. Dick preguntaba si los androides soñaban con ovejas eléctricas, parece que los robots capaces de competir por las tareas intelectuales consideradas reducto de la Humanidad han llegado.
Cuando aún nos estamos acostumbrando a convivir con dispositivos Machine to Machine conectados a Internet de las Cosas capaces de realizar tareas mecánicas y automáticas como consultar un contador de la luz o avisarnos si la nevera está vacía, y nos atrevemos a dejar nuestras vidas en manos de automóviles que conduzcan de forma autónoma, la Inteligencia Artificial da un paso más y se atreve a volverse creativa en el área que según los clásicos convierte a la raza humana en inteligente: el lenguaje y el arte.
Los contenidos incluyen poemas y prosa generados —¿deberíamos decir creados?— por múltiples programas de inteligencia artificial diferentes y posteriormente, eso sí, seleccionados por seres humanos.
Sin recurrir a la Prueba de Turing, en teoría el test científico que determina el nivel de Inteligencia de una máquina, leer un poema y no saber que lo escribió un robot supone un nuevo punto de vista sobre lo que la tecnología puede lograr en este terreno. Sin embargo, para la creadora de la revista Curated AI “Una vez que la máquina está capacitada, escribir un poema es fácil”

©Deep Gimble en Curated AI
Allison es ingeniera de software y científica con una década de experiencia y actualmente trabaja con datos biológicos en la construcción de un secuenciador de ADN en una compañía de biotecnología. De su experiencia en la combinación de biología y tecnología, opina que al final son solo algoritmos y que es una cosa es escribir poesía y otra auténtica poesía. EL algoritmo creado por Allison, bautizado como Deep Gimble, accede a un vocabulario de 190.000 palabras para publicar un poema en menos de un minuto. Para hacernos una idea de lo que supone, McGraw Hill Educación estima que una persona promedio utiliza unas 10.000 palabras al escribir y el genial William Shakespeare llegaba a las 33.000.
¿Pueden las máquinas hacer Arte?
Aunque el avance logrado por Allison y sus colegas de IA es evidente, según ella misma el verdadero arte es otra cosa: “La máquina produce el efecto del arte pero diferente respuesta. La creatividad es inexistente aquí, pero el trabajo generado es impresionante desde el punto de vista computacional” Asegura a Popular Science. De hecho, muchos de esos robots escritores están programados para imitar autores famosos, como es el caso de Tolstoyiss que afirma ser “una red neuronal basada en la obra de León Tolstoi”. Al fin y al cabo, programas de Text Minig son ya capaces de “entender” lo que leen, contextualizando semanticamente, aunque sean frases complejas y técnicas. Que utilicen esa capacidad para crear literatura, parece cuestión de tiempo. Inminente. En el terreno de la música, ya hemos visto experiencias similares de convivencia entre artistas humanos y robots.
Arte y parte, la tecnología en simbiosis con el artista.
Matt Clark, cofundador y Director Creativo de UVA, un grupo artístico multidisciplinar londinense, es un experto en convertir la tecnología en arte difuminando sus fronteras. en la entrevista concedida a ONE, se pregunta si la tecnología es capaz de convertirse en poesía y crear arte. ¿Se puede aportar sentido al arte empleando la tecnología? Estas y otras dudas, quedan expresadas en este vídeo.
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