El sector del automóvil se encuentra inmerso en el mismo proceso de transformación que la mayoría de industrias. La punta de lanza de esta digitalización, y lo que más noticias genera, es el desarrollo de vehículos autónomos sin conductor. Pero es la tecnología que realmente hace posible ese tipo de conducción la que más y mejor se está implantando, a veces silenciosamente, en todos los vehículos sean o no autónomos. Hablamos de la conectividad, que es la fuente sin la que la Inteligencia Artificial no sería tan útil.
Los vehículos conectados ya están por todas partes
No es necesario subirse a un coche autónomo para encontrarlo conectado a la red y utilizando todo tipo de apps y ayudas a la conducción. Se estima que en 2019 uno de cada cinco vehículos de pasajeros estará conectado y, de hecho, actualmente el 13% de las personas descartaría directamente comprar uno si no dispone de acceso a internet. La conectividad desplaza a otras prestaciones como la potencia o la eficiencia energética. (Fuente: Observatorio de Empresa Vodafone)
Si hablamos de flotas profesionales y transporte logístico, hace años que IoT llegó al transporte por carretera, permitiendo una gestión logística en tiempo real como nunca antes se había soñado.
Contenedores que son monitorizados para saber si se rompe la cadena de frío y geoposicionados para estimar los tiempos de llegada; Reparto inteligente que optimiza las rutas o supervisa las constantes del conductor para asegurarse de que llegará a su destino sin incidentes. Todo ello es tecnología ya disponible y que cualquier puede integrar en sus vehículos, por ejemplo, para recuperarlo en caso de robo, avisar a los servicios de emergencia automáticamente si sufre un accidente o usar navegadores más precisos aún que los GPS, también donde no haya cobertura del satélite, como puede ser el interior de un parking subterráneo.
Vehículos conectados, vehículos más seguros
La gran mayoría de investigaciones en el campo de la digitalización del automóvil están enfocadas a mejorar la seguridad de los pasajeros y de los peatones. Son combinaciones de dispositivos y software como los presentados por la Universidad Tecnológica de Queensland denominado C-ITS, siglas de Cooperative Intelligent Transport System (Tecnologías de Seguridad de Vehículos del Sistema de Transporte Inteligente Cooperativo).
Los dispositivos C-ITS permitirán que los vehículos se comuniquen en tiempo real con otros vehículos e infraestructura, como los semáforos, las operaciones en ruta y los sistemas de intercambio basados en la nube.
El software de Interfaz Hombre-Máquina (HMI) mostrará mensajes relacionados con la seguridad al conductor sobre peligros potenciales como:
- Advertencia de luz de freno electrónica de emergencia
- Vehículo lento / detenido
- Advertencia de giro para ciclistas y peatones
- Advertencia de obras viales
- Colas de tráfico y notificación avanzada de luz roja.
La idea es evaluar los beneficios de seguridad del C-ITS al examinar la diferencia en el comportamiento del conductor cuando el sistema de mensajes está activo e inactivo
Otra de las líneas de trabajo para la digitalización del automóvil se dirige a las infraestructuras viales y su conectividad con los vehículos que circulan por ella. Un equipo de investigadores de Colonia y Nueva York presentó propuestas para la gestión del tráfico en el futuro: Un peaje dinámico y justo para el uso de la carretera podría reducir la congestión.
Técnicamente, un peaje de carretera dinámico ya podría implementarse en tiempo real hoy.
Los sistemas de navegación y telecomunicaciones, los datos GPS y las aplicaciones pueden proporcionar a los conductores información y predecir los volúmenes de tráfico. «Por supuesto, debe desarrollar un sistema que sea un compromiso aceptable entre la recopilación de datos personales y la protección de la privacidad», dicen sus promotores. La criptología moderna podría permitir a los operadores del sistema cobrar peajes sin exponer la información de viaje privada.
Los coches son los nuevos teléfonos
Algunos players imaginan la revolución de los vehículos conectados como cuando Ford cambió las reglas del juego con su modelo T, y toman posiciones en una industria que aparentemente no es la suya. Los rumores sobre el Proyecto Titán de Apple apuntan a que estaría investigando en este terreno. USA Today afirmó este verano que más evidencia de la investigación de Apple provienen de los funcionarios del Departamento de Vehículos Motorizados de California, que informan que Apple ha recibido permisos para probar 66 vehículos-SUV Lexus RX450h con sensores autónomos y con 121 empleados aprobados como conductores de seguridad. Gene Munster, de Loup Ventures pone las probabilidades de un Apple Car en 30 por ciento y una línea de tiempo en 10 años: dice que 2028 es cuando el 50 por ciento del mercado de transporte de Estados Unidos estará compuesto por vehículos autónomos, algo que Waymo, propiedad de Google, actualmente es pionero en Phoenix. Quien no oculta sus inversiones es Toyota, que acaba de invertir 500 millones de dólares con Uber en su vehículo sin conductor.
Cuando se digitaliza un sector, todo se transforma
La conectividad y las herramientas AI están llegando a todos los escenarios de la industria del automóvil. Empezando por el propio diseño. El aprendizaje automático puede hacer que los métodos que requieren mucho tiempo sean mucho más rápidos. Antes, el cálculo de las propiedades aerodinámicas de los automóviles por lo general tomaba un día. Nobuyuki Umetani de la investigación de Autodesk (ahora en la Universidad de Tokio) y Bernd Bickel del Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (IST Austria) han acelerado significativamente este proceso, haciendo que las líneas de corriente y los parámetros estén disponibles en tiempo real. Su método, que es el primero en utilizar el aprendizaje automático para modelar el flujo alrededor de objetos 3-D continuamente editables, se presentará en la prestigiosa conferencia SIGGRAPH en Vancouver.
Los expertos van más allá y vaticinan que los vehículos automatizados crearán un cambio en las demandas de la fuerza de trabajo.
Lejos de perderse puestos laborales, aumentarán o se recapacitarán. Debido a la escasez actual de trabajadores de camiones y la creencia de que la tecnología automatizada apoyará en gran medida a los conductores de camiones en lugar de reemplazarlos, no es probable que los conductores de camiones sean desplazados en grandes cantidades. Además, los conductores de limusinas y autobuses que están ejecutando servicios que requieren una interacción cara a cara o asistencia de pasajeros, como los servicios de lujo o los de asistencia a discapacitados, tienen menos probabilidades de ser desplazados por vehículos automáticos en el futuro previsible, según el informe. Es probable que estos conductores se capaciten para aprender a usar la nueva tecnología de apoyo. Así lo cree Shelia Cotten, profesora de la Fundación MSU de medios e información, quien dirigió la investigación encargada por el Centro Americano Mobility, dirigido por la Universidad Estatal de Michigan y respaldado por Texas A & M Transportation Institute.
Un buen ejemplo de esta integración hombre-Máquina en la conectividad de vehículos es el servicio Vodafone Automotive, especializada en la localización y recuperación de vehículos robados. Vodafone Automotive cuenta con Centrales Operativas de Seguridad en más de 40 países, interconectadas entre sí, para la localización y recuperación de vehículos robados, así como con un Centro Operativo dentro de sus instalaciones, un área donde agentes, asesores, supervisores y ejecutivos, gestionan y dan servicio a los clientes, y donde se definen los estándares de calidad.
Las aplicaciones prácticas de esta conectividad del vehículo y la flota van más allá de la simple geolocalización, pues aprovechan toda la información recogida por los sensores para generar datos que pueden optimizar el uso de estos vehículos. Por ejemplo, el mantenimiento preventivo, la optimización del consumo, los hábitos de conducción que pueden ser potencialmente peligrosos. Gracias a todo este Big Data, cruzados con los datos concretos de un conductor Vodafone Automotive, en colaboración con las Compañías de Seguros, diseña e implanta modelos evolutivos de seguros (Pay As You Drive, Pay How You Drive, etc) y contribuir a la evolución de los seguros, que identifican y premian los buenos hábitos de conducción.
La plataforma on-line de Vodafone Automotive permite detectar, enviar y gestionar los datos del vehículo que se reconocen como indicadores clave para identificar el perfil del cliente y detectar el modo de utilización del vehículo asegurado. Entre otros:
- Número de kilómetros recorridos, en función del día, trayectos, etc.
- Utilización del freno y acelerador.
- Información sobre los trayectos de utilización.
- Ámbito de circulación del vehículo según el tipo de vías utilizadas: autopistas, vías urbanas/interurbanas.
- Periodo de utilización del vehículo, (mañana, tarde, noche, diario o fin de semana).
- Cumplimiento de los límites de velocidad de las vías en las que circula.
Aunque, volviendo al escenario de la conducción autónoma, la conectividad que probablemente más impactará en la seguridad es precisamente la que permite el «diálogo» entre coches inteligentes, capaces de desenvolverse como peces en un banco, sin chocar , así como los sistemas de navegación más precisos y que no dependan exclusivamente de satélites, aprovechando las redes WiFi o LTE existentes.