El corte de materiales de vidrio para pantallas, paneles solares, los tablets y smartphones o el trazado de los procesadores se basa en el grabado por láser para lograr el acabado más delgado y preciso posible. Empresas de todo el mundo investigan para mejorar la efectividad de los sistemas de fabricación láser y uno de sus últimos casos de éxito ha sido posible reuniendo al desarrollador de productos láser israelí Optisiv Ltd. y el fabricante de diodo láser con sede en Berlín eagleyard Fotónica GmbH . La parte alemana del proyecto fue financiado por el Programa Central de Innovación para la PYME (ZIM) del Ministerio Federal Alemán de Economía y Energía (BMWi).
El objetivo del proyecto era desarrollar un componente de láser que entregara pulsos ópticos muy cortos con alta potencia óptica, y el reto fue optimizar el paquete de diodo láser para llevar pulsos de alta corriente al chip.
Cuando los fabricantes utilizan láseres para micromecanizado, generalmente requieren una excelente calidad de los bordes, ausencia de peeling, calor mínimo en las zonas de trabajo y ausencia de refundición en el producto acabado. Esto requiere un control profundo de alta resolución y máxima velocidad en el láser, que debe tener una duración de impulso por debajo de 1 nanosegundo y un ratio de repetición mayor de 100 kHz.
El rendimiento óptico del sistema no sólo se determina por el diodo láser, sino también por el entorno y de controladores electrónicos del sistema de destino. La colaboración con Optisiv era de vital importancia, ya que fueron ellos los que proporcionaron información sobre cómo mejorar el rendimiento del componente en el sistema. Al correlacionar los resultados, los dos socios fueron capaces de rediseñar su sistema para permitir pulsos mucho más rápido.
La Ley de Moore que no todos conocen
Todo el mundo ha oído hablar de la Ley de Moore: el número de transistores en un circuito integrado se duplica cada año. Eso mantiene la industria de la electrónica, que se mueve a un ritmo rápido, y ha sido interpretado y aplicado cada vez más ampliamente, desde su primera observación en 1965.
Menos gente sabe la Segunda Ley de Moore, sin embargo: el costo de una planta para la fabricación de estos chips semiconductores se duplica cada cuatro años. La fabricación de piezas para su uso en productos electrónicos requiere métodos de fabricación cada vez más precisas, y el precio sigue subiendo.
En 2015, todos los tipos de láser industrial experimentaron un crecimiento del 4,2% a pesar de una recesión cíclica del mercado de los semiconductores. Aunque la cuata de mercado del sector principal corresponde a láseres industriales con potencias de salida de más de 1 kW (potencia media). En concreto los de corte de chapa en la industria metalúrgica. En 2015, casi el 60% de todos los ingresos fueron generados por este tipo de equipos, con más de 1,3 millones de dólares.