El vehículo futurista Shiwa Quattrorute, si es que una vez hecho realidad puede seguir considerándose así, fue presentado en el Mobile World Congress Barcelona 2017 tras su estreno como prototipo en el pasado Salón de Ginebra del Automóvil.
Su diseño presenta un aspecto exterior en forma de diamante y se inspira en el Origami. Esa es la razón por la que el nombre con el que lo han bautizado es Shiwa, que significa “plegado” en japonés. El concepto es una colaboración entre Quattroruote y el Instituto Europeo de Diseño de Turín y pudo verse y sentirse a través de una demo en Realidad Virtual en el stand de Vodafone del pasado MWC.
Cero emisiones y conducción autónoma
Shiwa es un vehículo de tracción a las cuatro ruedas y conducción autónoma, impulsado por cuatro motores eléctricos montados en cada rueda. Con unas medidas de 4,7 metros de largo, 2 de ancho, 1,5 de alto y con una distancia entre ejes de 3,66 es capaz de llevar a bordo cuatro personas.

©Quattrorute/IED
Una nueva arquitectura del diseño de coches
El exterior del prototipo es de un material compuesto metálico con acabado de aluminio. La cabina está diseñada para unir a la gente en un espacio mejor compartido, dispuestos en una configuración carente de la jerarquía tradicional de pasajeros-conductor.
Gracias a la conducción autónoma, la delimitación de espacios y usos diferentes es reinterpretada y se potencia el concepto de conversación y la interacción en el interior del vehículo.
En resumen, Shiwa envuelve a los pasajeros en el plano físico, en su dimensión sensorial y en todos los aspectos relacionales entre sí y con el mundo exterior.

©Quattrorute/IED
Un coche que reconoce los hábitos de los ocupantes. Shiwa es también un auténtico compañaero de viaje y por medio de reconocimiento de huellas dactilares se entera de la identidad, intereses y hábitos de sus ocupantes, los reconoce físicamente, adaptando su comportamiento a las circunstancias y al grupo de pasajeros .
El camino hacia el futuro del automóvil
«El mundo del automóvil está al borde de un cambio de paradigma —dijo el director de Quattroruote, Gian Luca Pellegrini— que va a revolucionar los procesos y los arquetipos. El Shiwa quiere ser un punto de partida en el camino hacia un futuro en el que el papel de los constructores y los automovilistas se someterá a una transformación final: un mundo donde los vehículos de conducción autónoma introducirá una nueva forma de entender el transporte privado, así como una interpretación diferente del conceptuado“.

©Quattrorute/IED
Diseños que son posibles gracias a Internet de las Cosas
Vehículos como Shiwa no serían posibles sin la posibilidad de estar conectados de forma permanente y fiable a Internet of Things. Gracias a las mejoras en disponibilidad de redes de datos, tanto 5G como NB-IoT, el aumento en la precisión de los sistemas de navegación que no dependan exclusivamente del GPS y sean capaces de intercambiar información con dispositivos de la red de carreteas e incluso de los vehículos que lo preceden, permiten que en breve dejemos de considerar conductor al ocupante de un vehículo. Algo que puede revolucionar, como predicen expertos urbanistas, el mismo concepto de las ciudades y hasta del trabajo.
Fuente: Quattrorute

©Quattrorute/IED
Volver a imaginar un coche desde cero
Más allá de lo vanguardista de un diseño, la realidad del Vehículo conectado obligará a los fabricantes a rediseñar por completo el concepto de coche, y a los usuarios a acostumbrarse.
El vehículo de un futuro muy próximo, pagará la gasolina directamente o elegirá la ruta que le indiquen desde las jefaturas de tráfico. Tal vez no utilice intermitentes pero avisará al resto de coches en su camino de sus intenciones o de la maniobra que va a realizar mediante mensajes V2V (Vehicle To Vehicle).
El Vehículo conectado autónomo también supondrá un reto de seguridad. Aunque no dependan de la destreza o de las condiciones físicas del conductor (sueño, fatiga, alcoholemia…) el principal riesgo de accidentes puede derivar de un fallo informático, en una interrupción de las comunicaciones o, recuerden que funciona con un sistema operativo conectado a la red, delas posibilidades de ser hackeado. Jeff Massimilla, jefe de seguridad cibernética en General Motors, aseguró durante una discusión en el MWC 2017 que
“Los vehículos conectados plantean un riesgo significativo desde una perspectiva de seguridad cibernética”. Un hacker podría fácilmente hacerse cargo de la red y desactivar los frenos de un coche, la transmisión, o simplemente cerrarlo.
Puede que los conductores dejen de serlo y sean solo ocupantes, por lo que las leyes o reglamentos de tráfico estarán vigiladas por los robots, o la inteligencia artificial que controle le vehículo. Esto, así como el control de la identidad de sus ocupantes como forma de acceso o bloqueo del automóvil, requerirá de nuevas normativas legales en muchos casos.

©Quattrorute/IED
Todos estos retos y otros que aún ni imaginamos, están siendo afrontados por la industria, invirtiendo decididamente en I+D. Según informa AFP, Renault-Nissan se asoció con Microsoft en septiembre pasado, y sus coches planean usar Microsoft Cortana como un asistente digital. Por su parte, hace tres años, Volkswagen adquirió el centro de investigación y desarrollo europeo de Blackberry, un grupo de 200 ingenieros, para actualizar su software conectado.