La Universidad de Pennsylvania está dispuesta a demostrar el potencial educativo de la Realidad Virtual utilizando contenidos que permitan a los estudiantes experimentar lugares remotos en el tiempo o el espacio, incluso inaccesibles como el interior de un volcán. El experimento tendrá lugar en módulos de Geografía, Ciencias de la Tierra y Arquitectura.
Aprovechando la evolución y los recursos actuales, van a implementar flujos de trabajo utilizando vídeos IVR-360, Modelado de procesos, foto-reconstrucción, y láser LiDAR para demostrar que VR promesas hechas hace 20 años son ya una realidad, creando los protocolos para la incorporación de IVR en línea, híbrido, y cursos residenciales y desarrollar una aplicación de teléfono móvil para acceder al contenido IVR con flexibilidad y en una gran escala, y así demostrar las estrategias de internacionalización de los planes de estudio residencial y en línea usando IVR.
Equipo multidisciplinar
El equipo de investigación dirigido por Alexander Klippel, profesor asociado de geografía, contará entre ellos con miembros de los departamentos de Geografía y Ciencias de la Tierra, el Centro de Diseño Stuckeman Computing, y el Instituto de Educación e-John A. Dutton.
Su propuesta se titula «La realidad virtual inmersiva (IVR): La imprenta del siglo 21 y cómo el aprendizaje sobre el lugar y el espacio nunca será el mismo.»
Este proyecto mostrará cómo se puede utilizar IVR para clases específicas en tres diferentes tipos de cursos que permitan demostrar las ventajas de la integración de IVR on line, híbrida, y el aprendizaje presencial. Pretenden ser capaces de mostrar tanto el uso de diferentes tecnologías que recientemente se han hecho disponibles, tales como cámaras de vídeo y 360 o aviones equipados con láser LiDAR, y cómo aplicarlas a diferentes temas sociales, urbanos o aplicaciones físicas.»

Penn Statate Flickr / Creative Commons 2.0
Una enseñanza más real
Según Klippel, IVR significa una realidad que puedes crear y te permite estar presente en una escena perceptible por los sentidos gracias a las nuevas pantallas tipo gafa como el Rift por Oculus o el Vive de HTC que permiten una experiencia de inmersión total incluyendo la visión, oído, tacto (con controladores especiales y guantes), e incluso el olfato, en algunos casos.
La investigación ha demostrado que psicológicamente las experiencias virtuales se sienten muy reales por los usuarios. Por ejemplo, a pesar de saber que estás de pie en un piso dentro de una habitación, cuando veas un acantilado virtual en frente, te bajarás al borde, y vas a agacharte para evitar ser golpeado por cualquier cosa que aparezca vieniendo volando hacia ti.
La IVR permite experiencias de aprendizaje sin tener que viajar a lugares como Islandia o Brasil y sin incurrir en los costos asociados con este tipo de viajes.
A pesar del énfasis de la Universidad en la internacionalización de la educación, sólo el dos por ciento de los estudiantes en realidad viajan cada año por estudios en el extranjero. Aun cuando el costo o el tiempo no son barreras, a veces problemas como la seguridad pueden serlo.
Fuente: Universidad de Pennsylvania