Las Google Glasses fueron presentadas en 2012 como el dispositivo que cambiaría la forma en la que usamos internet y nuestra interacción con la tecnología. La primera generación del gadget, denominada Explorer Edition fue puesta a la venta en abril de 2013 por unos 1.500 dólares y un año después, con la versión estándar para usuarios, llegó a convencer a más de 30.000 entusiastas hasta que en 2015, la empresa decidió paralizar su comercialización. En julio de 2017 le llega una nueva oportunidad, con Google Glasses Enterprise Edition.
Un proyecto que nunca se detuvo del todo
Cuando Google tomó la decisión de no continuar con la venta del dispositivo, mantuvo el soporte a los equipos distribuidos y el desarrollo de la siguiente generación, junto a empresas tecnológicas asociadas enfocadas a aplicaciones específicas de sectores como logística, eHealth, o líneas aéreas. Estas empresas serán las que se encarguen no sólo de las aplicaciones, sino de los servidores externos, que junto a los servicios adicionales serán gestionados esta vez enteramente por terceros, denominados Glass Partners.
Entre las más de 50 empresas implicadas en la nueva edición Enterprise Glasses, según el director del proyecto Jay Kothari, se encuentran General Electric, Volkswagen, DHL o Boeing.
Kothari también afirmió en su blog que «Los trabajadores en muchos sectroes, como la manufactura, la logística, los servicios de campo y la atención médica, encuentran útil consultar un dispositivo portátil de información y otros recursos mientras sus manos están ocupadas”. Esta demanda, así como la retroalimentación que recibe de otras empresas Google X, el laboratorio de Alphabet responsable de las gafas, ha motivado la decisión de esta nueva edición.Novedades de la Edición Enterprise Google Glasses
Además de lo ya citado en cuanto a que las funcionalidades y apps quedarán fuera de la responsabilidad de Google, a nivel hardware se mantiene la cámara pero ahora con un led que indica su actividad. El posible uso furtivo de la captación de imágenes y su intromisión en la intimidad y los derechos fue uno de los aspectos más discutidos del uso de las Google Glasses en público, al que este testigo avisador pone remedio.
El nuevo bluetooth 4.1 mejora también las capacidades de conectividad, y se han añadido nuevos sensores.
En la parte de diseño, se perfecciona la montura para hacerla más semejante a unas gafas normales, con nueva curvatura y la posibilidad de plegar sus varillas para ser guardada en un estuche.