El término “innovación abierta” fue acuñado por un profesor estadounidense hace ya 17 años. Sin embargo, ahora cobra más sentido que nunca. Esta fórmula hace alusión a las ventajas de cooperar con agentes externos con el objetivo de aportar nuevas ideas innovadoras y enriquecer nuestro conocimiento con el de otras empresas o entidades, aprovechando la capacidad innovadora de las grandes compañías.
Henry Chesbrough fue un profesor estadounidense que hace ya 17 años acuñó el término “innovación abierta” (Open Innovation, en inglés) para referirse al cambio que, frente al estancamiento empresarial de décadas anteriores, debían poner en marcha las empresas y gobiernos para aprovechar de los beneficios derivados de la colaboración con agentes externos.
Y aunque el término existe desde hace casi 20 años, ahora vuelve a estar en boca de todos a medida que la transformación digital ocupa un lugar cada vez más importante en las empresas, los miembros de la alta dirección por fin están tomando nota de la teoría acuñada por un profesor universitario.
En qué consiste la Open Innovation hoy en día
Para comenzar a poner en práctica la innovación abierta, las compañías solo necesitan abrir su departamento de I+D a personas externas o, si lo hacen internamente, a empleados de otros departamentos. Estas personas externas suelen ser investigadores y expertos en determinados campos o tecnologías. De forma más general, una empresa también puede apoyarse en diferentes actores con distintos recursos, como sus propios clientes, estudiantes u otras empresas.
Las empresas innovadoras se encuentran con varios tipos de situaciones que pueden justificar el uso de un enfoque de innovación abierta.
En principio, hay una clasificación según la dirección:
- Open Innovation por dentro y por fuera. El conocimiento interno y las invenciones se utilizan para los socios externos, por ejemplo, se conceden patentes propias a los socios a cambio de licencias.
- Open Innovation externa. Las ideas e invenciones se integran externamente en la empresa y en el Innovation Process
Cuando hablamos de la innovación por dentro y por fuera, Outside-In Open Innovation, nos referimos a la apertura del proceso a agentes externos para conseguir desde información del mercado a ideas o incluso feedback. Los objetivos más comunes son:
- Búsqueda de ideas e impulso para nuevos productos y servicios. Por ejemplo concursos de ideas, estudios de mercado clientes habituales o crowdsourcing.
- Desarrollo conjunto. Cooperaciones de investigación o co-creaciones de la mano de los usuarios.
- Retroalimentación sobre innovaciones. Se consigue abriendo los procesos de innovación a agentes externos lo antes posible, por ejemplo a través de pruebas de concepto o prototipos.
Algunas ventajas de practicar Open Innovation
1. Mejora en la captación del talento
La búsqueda de talento para las grandes empresas se ha convertido en todo un reto para los profesionales de los recursos humanos, especialmente tras la pandemia, donde ahora también la deslocalización juega un papel clave. Actualmente, y a pesar del buen momento, o tal vez precisamente por eso, que viven campos como el Big Data, la Inteligencia Artificial, las tecnologías fintech la ciberseguridad o la realidad mixta, lo cierto es que todavía no hay suficiente talento en el mercado para cumplir con la demanda de las empresas.
La innovación abierta permite a las empresas colaborar con mentes brillantes, dentro y fuera de los muros de la compañía para mantenerse en la vanguardia tecnológica.
2. Acceso a infraestructura y tecnología esencial
Mientras que algunas startups han sido capaces de abrirse camino, hay otras muchas que no pueden conseguir sus objetivos por falta de recursos. Sin el capital o la tecnología para desarrollar adecuadamente un concepto, a menudo resulta imposible hacer despegar una idea.
Gracias a la Open Innovation, las empresas de distintos tamaños pueden generar oportunidades de asociación, lo que permite a las empresas emergentes establecer relaciones con centros de investigación universitarios o con empresas más grandes que cuentan con los recursos necesarios para llevar los productos al mercado.
3. Desarrollar fuentes de ingresos adicionales
A veces, algunos proyectos no encajan en el modelo de negocio principal. En lugar de abandonarlos por completo, una empresa puede utilizar la innovación abierta para desarrollar externamente ideas no relacionadas con la línea de negocio habitual. De este modo, pueden establecer nuevas fuentes de ingresos y poner en marcha nuevos negocios asociados pero independientes del del modelo de negocio principal.
4. Aprovechar la co-creación
El contenido generado por los usuarios es un poderoso canal en el que las empresas aprovechan los comentarios y las ideas de su base de clientes para crear conciencia de marca y prueba social. Pero la co-creación no tiene por qué limitarse al marketing: también puede utilizarse para innovar.
Al implicar a los clientes en las primeras fases del desarrollo del producto, se conecta con la comunidad a la que se intenta servir y se ponen en práctica sus ideas de forma que se garantice que los productos y servicios finales están alineados con lo que más importa a los clientes.
5. Reducir los costes y los plazos de desarrollo
Las grandes empresas pueden quedarse estancadas en sus métodos, a veces se ven frenadas por la burocracia y otras por procesos internos demasiado estrictos. Por su parte, las pequeñas empresas emergentes, a menudo disponen del talento pero carecen de recursos y músculo financiero.
Al unirse, una asociación reduce los costes de las pequeñas startups y acelera los ciclos de vida de los productos para las empresas más grandes. La unión también reparte el riesgo para ambas empresas.
Este tipo de asociaciones son un camino de ida y vuelta, ya que mientras que la gran empresa proporciona apoyo financiero e infraestructura, también encuentra una manera de obtener valor y construir algo nuevo con talento externo.
A veces, para las grandes empresas, que han construido un modelo de probado éxito a lo largo de muchos años, cambiar el paradigma y transformar las prácticas y procesos más tradicionales puede parecer desalentador. Sin embargo, ignorar los cambios en el sector es un error que ninguna empresa puede permitirse.
Convertir a tu compañía en una empresa de innovación abierta te va a permitir repartir los riesgos, reducir los costes y aprovechar la fuerza bruta de los nuevos talentos y tecnologías. En lugar de limitar el progreso del negocio con un enfoque tradicional e interno, puedes abrir a valiosas asociaciones, ideas y experiencia.
Otros artículos sobre Open Innovation que te pueden interesar:
- Cómo aplicar Open Innovation en las PYME gracias a las TI
- Smart Cities y Open Innovation: laboratorios ciudadanos transformando la ciudad del futuro
- Cómo está impactando 5G en los distintos sectores industriales
- El proceso de la Innovación al mercado en cuatro pasos
- Innovación con analogías, Crowdsource e Inteligencia Artificial
- Gobierno abierto y transparencia: El papel de la digitalización en la relación con el ciudadano
- Acelerar la nube con nueva infraestructura abierta
- El mapa de la innovación según el Método FORTH
- SingularityU Spain Summit: Innovación disruptiva y tecnología exponencial
- Cómo crear un departamento de ideas que facilite la innovación en su empresa