Internet de las Cosas aplicado a los medios productivos dan como resultado la Industria 4.0, con fábricas hiperconectadas capaces de aumentar en los próximos cinco años hasta un 27% la productividad. Así lo afirma un reciente estudio de la consultora Capgemini sobre inversión en digitalización.
Todos los expertos coinciden en señalar que esta transformación digital representa una nueva era en la revolución industrial, de consecuencias inmediatas en cuestiones económicas y sociales más allá de los cambios meramente tecnológicos.
Las Smart Cities, o fábricas inteligentes, crearán métodos de trabajo adaptativos y disruptivos que utilicen los recursos de todo tipo, desde las materias primas a los trabajadores, de forma mucho más eficiente y productiva.
Capgemini estima que implantar este tipo de fábricas aumentará hasta el 27% la productividad en los próximos 5 años, lo que cuantifica en una aportación de 500.000 millones de dólares a la economía mundial.
Cuatro herramientas de la industria 4.0 que ya se están aplicando
Internet of Things. Las mejoras en las redes tipo 5G o NB-IoT permiten que todos los procesos de una industria concreta pueden estar conectados entre sí, Machine to Machine , optimizando tiempos y recursos en tiempo real y predictivo. Desde el retail o punto de venta, dispositivos de la red comercial, máquinas de vending o e-commerce, hasta la gestión del pedido a proveedores, todo sucede a la máxima velocidad y evitando cortes de suministro, roturas de stock o imprevisión en los precios del mercado. Igualmente, la propia gestión de los equipamientos industriales como maquinaria o robots, se realiza de forma remota o automatizada. El resultado es un recorte en tiempos de espera y un aumento de los beneficios.
Impresión 3D. Uno de los equipos productivos que más rendimiento están obteniendo en la Industria 4.0 son las impresoras 3D. Con esta tecnología conectada, la productividad mejora desde el prototipado hasta la fabricación de piezas, componentes de repuesto o productos completamente acabados bajo demanda, incluso en el lugar del cliente, sea un comercio o un hogar.
Un gran ejemplo lo tenemos en Audi y cómo aplica la impresión 3D.
Big Data Analytics. El ecosistema industrial y de mercado hiperconectado genera constantemente millones de datos sobre consumos, rendimientos energéticos o tendencias de mercado, entre otros, que representan una fuente de Business Intelligence nunca imaginada hasta la llegada de la Industria 4.0. Gracias a este Big Data, se pueden estimar patrones de producción, establecer estrategias, identificar fallos en la cadena y con todo ello, mejorar beneficios y ahorrar costes.
Cobots. Más allá de la introducción de robots en los centros de trabajo, el futuro de los recursos humanos lo determinan la capacidad de adoptar metodologías híbridas de producción colaborativa entre máquinas y personas. A esta tecnología que resulta de la combinación de trabajadores operarios y maquinaria, se la denomina Cobots o “Robots Colaborativos”.
Estos Cobots serán una de las claves del éxito de las Smart Factories. Sus brazos articulados conectados a tablets o dispositivos específicos permitirán realizar tareas complejas o peligrosas a las órdenes de un humano, mientras sus sensores detectan anomalías e informan al operario para la toma de decisiones que no puedan ser automatizadas.
Con ello, se ganará en seguridad, pero también se alcanzará una precisión milimétrica y una nueva metodología más eficiente.
De nuevo nos fijamos en Audi para entender cómo la suma de Cobots y Big Data genera resultados inmediatos.