Durante la crisis financiera de 2008 el sector bancario se vio inmerso en una reconversión forzada que incluyó el rediseño de todo el sistema, con la práctica desaparición de las Cajas de Ahorros, al mismo tiempo que aparecieron nuevos players como las Fintech. Aunque para el gran público sea un hecho en general desconocido, las Cajas Rurales y Cooperativas de Crédito no solo sobrevivieron a esa situación sino que salieron reforzadas en muchos aspectos, gracias a sus particularidades. Una década después, continúan evolucionando y afrontan los retos de la digitalización y el nuevo escenario.
El concepto de cooperativa de crédito no es atribuible a una sola entidad cooperativa sino que es el tronco común que identifica a un sector, que contiene tres tipos de entidades cooperativas bien diferenciadas, según la definición de Palomo Zurdo y Mateu Gordon en 1999: CAJAS RURALES, aquellas cooperativas de crédito cuyo objeto social es facilitar el crédito agrario a sus socios; CAJAS POPULARES, cooperativas de crédito que están vinculadas estrechamente con determinadas actividades empresariales diferentes a las agrarias y CAJAS PROFESIONALES, cooperativas de crédito que han nacido de la inquietud de ciertas agrupaciones profesionales.
Desde el año 2009 el entorno de las cooperativas de crédito españolas ha cambiado de forma radical tras la aparición de los agrupamientos en forma de fusiones o del Sistema Institucional de Protección (SIP) y de Grupos Cooperativos. Estos cambios han hecho que el tradicional ámbito regional o provincial que tenían las cajas rurales hayan desaparecido.
A mediados del año 1989, veintitrés Cajas Rurales, hasta aquel momento pertenecientes al Grupo Asociado Banco de Crédito Agrícola – Cajas Rurales Asociadas, dejaron el Grupo BCA y crearon la Asociación Española de Cooperativas de Crédito, hoy Asociación Española de Cajas Rurales. En el momento actual las 29 Cajas Rurales que integran el Grupo suponen el mayor grupo de banca cooperativa en España, agrupando más del 54% del volumen total de activos de las Cajas Rurales. Se trata de uno de los principales grupos bancarios operantes en España.
Los retos de las Cooperativas de Crédito y las Cajas Rurales en el horizonte 2020 – 2030
Dentro de los estudios sectoriales a partir de sesiones de trabajo en formato Think Tank que elabora el Ecosistema de Innovación de Vodafone, reuniendo a un escogido grupo de expertos dispuestos a aportar valor desde su experiencia en el marco del Vodafone Lab (ahora en sesiones de videoreunión), los expertos participantes han definido una serie de retos del sector de las cooperativas de crédito para la próxima década:
- Regulación: la normativa cambia sistemáticamente y demanda cada vez más presupuesto y tiempo.
- Margen y eficiencia: como en todos los sectores los márgenes de beneficio se estrechan y es ahí donde la digitalización jugará un papel esencial.
- Competencia de nuevos players: aparición de las denominadas fintech y los neo-bancos que se suma al resto de banca que ya ha adelantado en la digitalización de sus modelos
- Disrupción tecnológica: la economía se transforma radicalmente en muchos de sus pilares con la tecnología y hay que ver cómo son capaces de aplicarla al negocio.
- Cambio de comportamiento de los clientes: no hay sector o actividad económica en el que no se manifieste la nueva realidad de los consumidores.
Para la superación con éxito de estos retos, el panel de expertos identificó las principales tendencias que afectarán al sector como ya lo están haciendo en otros:
- Rápida evolución de los comportamientos de los clientes.
- Seguir avanzando hacia “Data Driven Company”.
- Innovación en nuevos modelos de negocio.
- Organizaciones abiertas.
- Aceleración del cambio cultural. Revisión modelos organizativos / operativos.
- Ciberseguridad.
- “Venta” imagen a la Sociedad (mostrar lo que se hace).
La Digitalización como seguro de continuidad de las Cooperativas de Crédito
La transformación digital parte de la evolución cultural del modelo de negocio del sector. Por ejemplo, cuando se identifica la necesidad de avanzar hacia la conversión en Data Driven Company se hace constar que se trata de utilizar el dato como elemento estratégico. Ese dato será generado y reutilizado en la omnicanalidad del tal forma que permita tener una visión real del cliente y, al mismo tiempo, a éste tener una visión integral de los servicios pudiendo acceder por el canal que quiera, cuando quiera y donde quiera.
La rápida evolución de los clientes implica cambiar la forma de trabajar el asesoramiento, llegando incluso a las zonas urbanas más complicadas.
Hay que hacer acompañamiento al cliente en esta transformación digital que está llevando a cabo la propia entidad y que el mismo demanda. La cercanía hasta ahora era física, pero la adopción de herramientas digitales, como las videoconferencias, permite ampliar dicho servicio pudiendo cubrir necesidades propias de banca privada o personal.
Para conocer en profundidad las características de los retos y acceder a las conclusiones del Think Tank de los expertos, puede consultar el informe ejecutivo elaborado tras las primeras sesiones, a las que seguirán próximas citas en las que se profundizará en todos ellos. Acceda ahora a la información en la web del Observatorio Vodafone de la Empresa y descargue el informe: Cajas Rurales y Cooperativas de Crédito : Retos 2020 2030