La pandemia obligó a empresas de todo el mundo a implantar el teletrabajo. Hoy, aproximadamente un año y medio después y con casi el 70% de la población española vacunada con la pauta completa, las grandes empresas arrancan con su particular “vuelta al cole”. Te contamos cuáles son los planes y estrategias de las principales empresas españolas, ya que muchas de ellas han encontrado un equilibrio entre el trabajo en la oficina y el teletrabajo.
La vuelta a la normalidad empresarial ya es una realidad para muchas empresas españolas, pero la nueva cotidianidad no será igual en todos los casos. Aunque en algunas compañías se plantea la vuelta integral a las oficinas, las grandes empresas apuestan por nuevos modelos de trabajo híbrido que permitan volver a la oficina de forma flexible y mantener turnos de teletrabajo. Desde el año pasado, el trabajo en remoto ha sido una fórmula efectiva para eliminar la presencialidad de los empleados y que pudieran trabajar desde casa; una alternativa que ha llegado para quedarse en muchas compañías.
Gigantes como Microsoft ya han puesto en marcha modelos híbridos para que sus profesionales puedan combinar el trabajo remoto y presencial, con el objetivo de mantener esta opción de manera permanente. También tecnológicas como Facebook apuestan por un marco híbrido en el que la mitad de la plantilla puedan trabajar en remoto durante los próximos cinco y diez años. Otra de las fórmulas que prevalecerá en algunas compañías será la combinación de cinco días en casa y cinco en la oficina, así como el 3+2 (tres días presenciales y dos en remoto). Aunque en otros casos como el de Amazon, la cultura del trabajo totalmente presencial forma parte de la realidad de sus trabajadores.
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Más atención a la plantilla:
Ya sea en modalidad híbrida o presencial, todas las empresas deberán afrontar nuevos desafíos para hacer frente a la vuelta escalonada a las oficinas. La planificación para retomar los niveles de presencialidad requiere poner en marcha nuevos protocolos para que los empleados se sientan seguros, adoptar nuevas políticas de Recursos Humanos y organizar los espacios de trabajo para respetar el distanciamiento social. En este sentido, la comunicación de los departamentos clave, como Comunicación Interna o Recursos Humanos, tendrán que hacer un esfuerzo doble por proporcionar la información necesaria a los empleados y porque estos tengan la oportunidad de expresar sus dudas e inseguridades.
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Espacios de trabajo:
Los espacios de trabajo deberán adaptarse a la nueva normalidad laboral, adoptando medidas recomendadas como las de poner a disposición de los trabajadores mascarillas y gel hidroalcohólico desinfectante, priorizar el uso de escaleras en lugar de ascensores o cerrar zonas comunes donde no se pueda garantizar el espacio de seguridad. De hecho, algunas empresas ya han optado por crear nuevos espacios más diáfanos, para que los empleados puedan seguir viéndose sin renunciar al distanciamiento.
Uno de los grandes retos será precisamente el de garantizar las distancias necesarias sin derivar en una menor socialización y desmotivación. Estrechar el vínculo entre el talento y la empresa será uno de los principales objetivos que marcarán la agenda de los Recursos Humanos de las compañías, por ejemplo, enviando desayunos corporativos o promoviendo la interacción segura entre los empleados mediante concursos, brainstormings conjuntos o días especiales con alguna temática.
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El impulso de la comunicación corporativa:
Otra de las claves de la vuelta a la normalidad será la estrategia de comunicación corporativa, tanto a nivel interno como externo. Impulsar herramientas de comunicación entre los empleados y desarrollar campañas de relaciones públicas no solo mejoran la imagen de marca, sino que también podrán fortalecer el sentimiento de pertenencia en la empresa. Especialmente en las fórmulas de trabajo híbrido, la comunicación será una pieza fundamental para mantener un equilibrio entre ambas opciones y los empleados sigan percibiendo a la empresa igual de cercana.
Ahora que el ritmo de vacunación ha avanzado significativamente, retomar la normalidad de forma flexible y el reencuentro en las oficinas parece estar a la vuelta de la equina. Después de casi un año y medio, será posible volver a compartir los puestos de trabajo con los compañeros y estar un poco más cerca de lo que era la normalidad antes de la pandemia, ahora con la ventaja de poder elegir en muchos casos cuándo trabajar desde casa. De hecho, la nueva Ley del Teletrabajo ya establece que los teletrabajadores tendrán los mismos derechos y obligaciones que los trabajadores presenciales y será una modalidad voluntaria y reversible por ambas partes.
Aunque la presencialidad en las oficinas será diferente en función de las empresas, sin duda, el formato híbrido y la flexibilidad laboral han llegado para quedarse en un futuro a medio y largo plazo en las grandes corporaciones.