El primer «mini-robot de entrega de paquetes» controlado por luz ha sido desarrollado por Investigadores de la Universidad Tecnológica de Eindhoven. Con una medida de dos centímetros, este mini robot de plástico puede «caminar» bajo la influencia de la luz azul para recoger y entregar paquetes. En el futuro, debería ser posible utilizar el robot para administrar medicamentos dentro del cuerpo humano o realizar reparaciones simples en máquinas de chips, por ejemplo. Los investigadores han publicado sus resultados en la revista Advanced Science.
El robot es capaz de mover brazos y piernas
No se requieren baterías, cableado o chips de computadora. Este mini robot de plástico mueve sus «brazos» y «piernas» con luz. Con sus brazos, lleva pequeños paquetes en su espalda. El robot recoge estos paquetes de donde cuelgan en el techo y los entrega cuidadosamente al lugar correcto.
El robot en sí consiste en polímeros sensibles a la luz. Este plástico especial se desarrolló en 2017 dentro del Departamento de Ingeniería Química y Química y solo podía evolucionar llegados a este punto. El material ha sido desarrollado por la estudiante de doctorado Marina Pilz da Cunha y el estudiante de grado Bas Ambergen en una colaboración entre los grupos de investigación de Jaap den Toonder y Albert Schenning.
Dar pasos al contraer y estirar
El material debe su movilidad al hecho de que un lado se contrae y el otro se expande bajo la influencia de la luz. Pilz da Cunha: “Las piernas del robot se estiran cuando la luz brilla sobre ellas y se doblan en cuanto se apaga la luz. Así es como se toman medidas«.
Dependiendo de la dirección desde la que se ilumina la luz, los investigadores pueden establecer la dirección en la que se mueve el mini robot.
«Así es como lo hacemos girar«, dice Pilz da Cunha. Además, los brazos y las piernas se pueden controlar independientemente uno del otro gracias a sus diferentes colores, lo que significa que reaccionan a diferentes longitudes de onda de luz.
Maniobrando a través de la sangre
Aunque el camino desde el laboratorio hasta su uso práctico sigue siendo largo, los investigadores ven mucho potencial para el mini robot. Den Toonder: “En el futuro, esta aplicación podría usarse en el cuerpo humano para administrar medicamentos a los intestinos o al torrente sanguíneo, por ejemplo. Otro ejemplo serían las máquinas expendedoras, en las que este pequeño robot puede maniobrar para realizar reparaciones”.
Para estas aplicaciones, los investigadores quieren reducir el tamaño del robot a menos de un milímetro. También van a perfeccionar los medios para controlarlo.
En un sistema técnico, por ejemplo, el robot puede seguir un rastro de luces, pero esto es más difícil en el cuerpo humano. «Quizás podamos trabajar con calor«, sugiere Pilz da Cunha.
More information: Marina Pilz da Cunha et al. A Soft Transporter Robot Fueled by Light, Advanced Science (2020). DOI: 10.1002/advs.201902842
Nota: La imagen de cabecera no representa al minirobot de la noticia. Es una interpretación futurista.