Nuevas células solares del calibre de un cabello humano podrían formar baterías para alimentar los dispositivos móviles gracias a la nanotecnología. Durante la EuroNanoForum Conference celebrada en Malta el mes de junio, el profesor Martin Curley de la Universidad de Maynooth (Irlanda) explicó que la nanotecnología tiene un gran papel que desempeñar además en la vida sostenible y la Smart City.
Como “una explosión de Innovación” definió el profesor Curley este campo de la investigación, por el impacto en la forma como generamos y consumimos energía.
Por su parte, el profesor del Departamento de Electrónica de la Universidad de Barcelona Alejandro Pérez-Rodríguez, aseguró que la energía solar y la tecnología fotovoltaica (PV) en sí podría ser considerado como un sector de la nanotecnología. Según su punto de vista,
en todas las tecnologías y dispositivos fotovoltaicos ponemos un poco de la nanotecnología y si queremos evolucionar a dispositivos con funcionalidad mayor, menor peso, mayor flexibilidad, diferentes colores, entonces tenemos que integrar más las nanotecnologías en sus materiales y la arquitectura.
Fabricadas con Cristales de Perovskita
Artur Kupczunas, co-fundador de Saule Technologies, explicó cómo su compañía está utilizando la nanotecnología para imprimir paneles solares que utilizan cristales de perovskita, un mineral barato y altamente sensibles que se encontró por primera vez en los montes Urales de Rusia en 1839.

Perovskita (Wikimedia)
Con este material, producen capas delgadas de células solares que están cerca de una décima parte del grosor de un cabello humano. Esta innovación podría reducir en gran medida el costo de producción de la energía solar, transformando cualquier superficie en un panel solar, desde las paredes y barreras al borde de la carretera a la superficie de su teléfono inteligente. Ello supondría además una reducción de los costes generales, por lo que podría extenderse fácilmente en el mercado.
Fuente: Horizon Magazine