Conseguir papel interactivo que permita a periódicos, libros y otros impresos prestaciones propias de la tecnología digital está más cerca, gracias a las investigaciones de la Universidad Carnegie Mellon. Se trataría de una herramienta muy útil en la industria editorial, pero también en materiales de marketing. Aunque los dispositivos digitales se han convertido en la preferencia para millones de lectores, el libro en papel sigue representando la mayor parte de las ventas y la elección principal de muchos lectores. Esta nueva tecnología ofrecerá lo mejor de ambos mundos.
Además de los productos ya impresos, los investigadores Yang Zhang y Chris Harrison hablan en el artículo que describe la técnica en su web de la posibilidad de que usemos libretas de papel en las que lo que escribamos o dibujemos quede transferido a otro dispositivo electrónico o memoria.

Papel interactivo ©Yang Zhang
La principal ventaja de este papel interactivo es su bajo coste
La tecnología que han presentado estos dos investigadores es tan económica que permite emplearse en soportes de un solo uso y que después se tiren o se reciclen. Por eso lo proponen como una mejora en los periódicos impresos.
Para que el papel sea sensible al tacto, se agregó material conductivo a la parte posterior de una sola hoja y luego lo conectaron a un dispositivo de lectura que, a su vez, se conectó a un ordenador portátil. Como los investigadores detallan en un video que describe el proceso de desarrollo, comenzaron aplicando un recubrimiento conductivo, pero pronto fue reemplazado por cuadrículas de impresión directamente en una hoja junto con un sitio de conexión.
El resultado es un trozo de papel interactivo que es sensible al tacto de forma similar a una pantalla táctil: un dedo o un instrumento de escritura común, como un bolígrafo o un lápiz, se pueden usar para dibujar palabras o imágenes en el papel, que luego aparecerá en una pantalla de ordenador.
El papel también se puede utilizar para alojar iconos, en los que un usuario puede «hacer clic» con un dedo u otro instrumento.
Los investigadores también sugieren algunos usos posibles para las hojas de prueba interactivas de estudiantes de papel, periódicos interactivos o juegos interactivos, algunos de los cuales podrían emplear piezas de juegos dedicadas que el periódico pueda reconocer.
Pintura interactiva para paredes
También investigadores de la Universidad Carnegie Mellon, en colaboración con Disney Research descubrieron que podían transformar muros mudos en paredes inteligentes a un costo relativamente bajo —alrededor de 20 dólares por metro cuadrado— usando herramientas y técnicas simples, como un rodillo de pintura.
Estas nuevas capacidades pueden permitir a los usuarios colocar o mover interruptores de luz u otros controles en cualquier lugar de la pared que sea más conveniente, o controlar los videojuegos mediante el uso de gestos.
Al monitorear la actividad en la sala, este sistema podría ajustar los niveles de luz cuando se enciende un televisor o alertar a un usuario en otra ubicación cuando se apaga una lavadora o un hervidor eléctrico.
«Las paredes suelen ser la superficie más grande de una habitación, sin embargo, no las utilizamos mucho más que para separar espacios, y quizás sostener imágenes y estantes» —dijo Chris Harrison, profesor asistente en el Instituto de interacción humano-computadora de CMU. (HCII)— «A medida que Internet de las Cosas y la computación ubicua se hacen realidad, es tentador pensar que las paredes pueden convertirse en partes activas de nuestros ambientes de vida y trabajo».